Multitud de pancartas y razones esgrimidas para no tener que pagar lo que no hemos ocasionado.
Que quede claro, no hay el mínimo sentimiento de culpa, entre todos aquellos que además de sufrir los despropósitos de los que han decidido de manera insensata y además quieren retiros millonarios, han sido mangoneados y ridiculizados por advertir de los megalómanos programas de desarrollo.
¡Ya vemos el desarrollo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario