Esto de los blogs es un fenómeno curioso.
Como un personaje poderoso, el blog se apodera del autor. Entonces el escritor solo puede olvidarse de el, maquinar su desaparición literaria o reconvertir al personaje después de una catarsis sufrida en algún lugar remoto y misterioso, del cual retorna con una nueva personalidad.
He optado por lo ultimo.
Para ayudarme en esta tarea, he cambiado el color de la presentación de la pagina.
Quedan el titulo y lo escrito en el pasado.
Por delante un nuevo intento del personaje, con renovada ilusión y proyectos.
Es el mismo arquero, vestido de colores más claros, en un intento teñir esa realidad subjetiva de matices menos lóbregos.
Una nueva travesía, cambiado el cristal de la cabina del piloto, demasiado oscuro para tiempos brumosos y tormentosos.
Bienvenidos y agradecido a los que me concedéis atención.
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