El dardo precisa de arco y arquero. También de objetivo. Finalmente arco y arquero se relajan y el dardo penetra en la diana.
nieve en las montañas
lunes, 3 de junio de 2013
HOMBRES DE FALSA MODESTIA
Dicen ser hombres sencillos...y mujeres.
Son firmes porque el deber los aconseja.
Están en paz consigo mismo.
De rectitud increblantable hablan con Dios sin esperar que les conteste.
Son los de siempre, de todos los tiempos, personajes sombríos que no piden perdón ni se arrepienten, conscientes como son de lo imperdonable de sus actos, del agujero negro que significa ceder al arrepentimiento.
Zombies de su locura en la senda del enajenamiento colectivo.
Saben, repiten, farfullan la letanía de la justificación, los rezos del oprobio, los salmos de las desdichas.
No temen las guerras, no se conduelen del sufrimiento ajeno, lo justifican con palabras vacías, sin sentimiento pero llenas de intención.
Fieles como perros y falsos como arenas movedizas, se mueven como serpientes entre los campos de trigo.
Se incluyen en un falso acto de contrición, aconsejan a los demás apretarse el cinturón, arrostrar penalidades sin cuento, inculcando la culpa que no sienten y exclaman:
"Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades"
Se miran luego a los ojos, se aplauden, se jalean y mantienen la postura...
Pero el mundo les viene grande y se les nota, se irritan porque no convencen, no comprenden...¡Son ellos! acusan...¡Son los otros! critican...
No quieren saber ni son capaces de detenerse a pensar que todos los corazones laten que todos los ojos ven y que un palpito de ilusión se agita en cada ser humano.
¿Suprimir el salario mínimo?...
Lo afirman con aplomo y con imprenta
Les salen las cuentas, multiplican:
Miseria por miseria...la ignominia
Son patricios del imperio de los muertos y la Roma de Calígula
Son personajes para la historia. No caben en otro sitio.
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